Esta vez os dejo el microrrelato con el que participe en el concurso de Sanfermines. Lo hice unos pocos días antes de morir mi abuela, así que es mi "Para Elisa" particular. No utilice su nombre porque tampoco es biográfico, pero la verdad es que lo hice pensando en ella.
Os dejo con él:
Una vida de Blanco y Rojo
En el hospital se oía el tercer de los canticos de los mozos. Serafina tenía muchos años y aunque no tenía muchas ganas de ver la televisión, esa canción le traía muchos recuerdos.
A Federico lo conoció en unos Sanfermines. Nunca se olvidaría de aquel primer beso en la peña La Unica y su primera vez tras unos fuegos artificiales en la Vuelta del Castillo. ¡Cómo sufría viendo el encierro cuándo él lo corría! Luis y Maite también nacieron en fiestas, a ella le encantaba ver a Toko Toko bailar y a él correr delante de Berrugas. Federico le dejó un pobre de mí más triste de lo normal y cuando, en principio, supuso que no disfrutaría más con las fiestas, no dejaba Pamplona ningún año para estar esos nueve días y celebrarlos con sus hijos y nietos. Y con sus amigas, ¡qué buenas las ultimas verbenas en la Plaza de la Cruz!
Un pinchazo en el pecho, le hizo cerrar los ojos. El tercer cohete de la plaza coincidió con el cambio de un pitido intermitente a uno constante y frío. Un túnel y al final de este, Federico vestido de blanco y rojo le hacía gestos para que fuera con él.
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