Aunque para las nuevas generaciones la cinta de cassette resulte algo completamente desconocido muchos de vosotros recordaréis los buenos momentos que todos hemos pasado grabando nuestras canciones favoritas de la radio, rebobinando e incluso poniendo cinta adhesiva en las ranuras superiores para poder grabar en aquellas cintas que estaban protegidas. Por aquel entonces, y ajenos a lo que internet traería consigo, la única piratería posible era la de grabar y crearnos nuestros propios recopilatorios en los cassettes de doble pletina. Luego llegaría el walkman, el sueño de todo adolescente, poder llevarse la música a cualquier lugar. También recordaréis el autoreverse, sistema que durante algún tiempo solo incorporaban los dispositivos más modernos, y permitía que la cinta cambiase de cara de forma automática. La incorporación de la radio a ese tipo de dispositivos logró convertir esos reproductores en los reyes del mercado durante algún tiempo.Hace ya unos días hizó 50 años desde que Philips crease el cassette de grabación de sonido. Y fue la semana pasada la que escuche una cassete en el coche (sí, yo todavía tengo para escuchar casettes en el coche) de unas conversaciones que grabó mi tio cuando yo era pequeño, unos dos años. Oirme decir "tabajando" cuando me preguntaban por dónde estaban mis padres la verdad es que fue algo emocionante. Así que, aunque ya les falte menos para jubilarse, a mi me han hecho de nuevo feliz escuchando algunas conversaciones divertidisimas de la familia.
Desde aquí me gustaría rendirles un sincero homenaje a los cassettes porque supusieron mucho más que una simple innovación tecnológica, ya que fueron el primer medio en el que se hizó prateria. Y lo gracioso es que nadie se quejaba... De esta forma permitieron difundir la música del momento. ¡¡Feliz Cumpleaños Cassete!!
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