Se titulaba "NO TE VAYAS DE PAMPLONA" y espero que os guste.
Era un siete de julio cuando lo vi en la calle Mayor, ni los gigantes, ni el patrón al pasar hicieron dejar de mirar aquellos ojos como el carbón. Aquel año no me atreví a decirle nada y con la gente desapareció.
Al año siguiente acudí al mismo sitio e intenté buscar esa boina en la cabeza tan original en estos días, porque las camisas y los pantalones como la cal hacían difícil ver a nadie. Allí estaba de nuevo tan flamencona. Aquel año me acerque, conocí su nobleza y supe que era de Roncal. Aquella noche fue la noche de la pasión y llegamos a ir a ver a los toritos correr por las calles de la capital.
A los cinco años de conocernos, donde nos conocimos, al son de guitarra de la jota al pasar el morenico, le dije que se viniera a vivir conmigo y que no se fuera de Pamplona.
Y dos años más tarde le dije a mi flor morena que por ella pondría banderas y que me dijera que sí a la pregunta de matrimonio si no quisiera que me muriese.
Todo esto en las fiestas de Sanfermin, hijo. Así conocí a tu madre.
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