lunes, 27 de noviembre de 2017

Casablanca

No tiene nada que ver con la casa del presidente de los USA sino con la ciudad Marroquí de la que toma el título una de las mejores películas del cine. Por lo menos para mi....

El 26 de noviembre de 1942 se proyectaba por primera vez en la gran pantalla el romance imposible de Rick e Ilsa en Casablanca. El teatro Hollywood de Nueva York fue el escenario escogido para el desembarco de una de las películas más aclamadas de la historia del cine. De ese momento se cumplían 75 años el día de ayer.

Dirigida por Michael Curtiz y protagonizada por Humphrey Bogart e Ingrid Bergman, tuvo una première sin grandes aspavientos, en plena Segunda Guerra Mundial. El estreno oficial estaba previsto para la primavera siguiente, pero a principios de noviembre la ciudad de Casablanca había caído en manos aliadas y los productores decidieron hacer un pase especial para dar a conocer la película, que se rodó casi íntegramente en Hollywood en un tiempo récord de poco más de dos meses.

Nadie en el equipo esperaba pasar a la posteridad y su intención no era, ni mucho menos, convertirse en una de las historias de amor más famosas del cine, la más grande de todos los tiempos, según el American Film Institute. A priori, fue concebida como una película bélica para alimentar el patriotismo estadounidense y en la que su personaje principal (Bogart) pasa de no querer inmiscuirse en el conflicto desde Casablanca, en Marruecos, a renunciar a su amor por el bien de la lucha contra el fascismo.

Basada en la obra teatral nunca estrenada Everybody comes to Rick´s (’Todos vienen al café de Rick’), fue escrita por Murray Burnett y Joan Alison y se inspiró en un viaje que Burett realizó por Europa en 1938. La Warner pagó por los derechos de la obra 20.000 dólares. Nominada a ocho premios Oscar, se acabó llevando tres: película, director y guion adaptado. Y lo que es mejor, la etiqueta de clásico universal con el paso del tiempo.

La clave del éxito del filme radica en un reparto en estado de gracia (las primeras opciones para encarnar a Rick e Ilsa fueron Ronald Reagan y Hedy Lamarr), y un guión redondo repleto de frases inolvidables que se escribió sobre la marcha y a tres manos. Para mi esta película tiene algunas de las frases más famosas del cine y que se han quedado integradas en el imaginario colectivo. Como curiosidad la famosa “Tócala otra vez, Sam” nunca se dijo en la película, pero muchos la siguen repitiendo como si formara parte de ella. El personaje de Bergman decía en realidad “Tócala, Sam”. La confusión se dio por el filme "Play It, Again Sam" (Sueños de un seductor, 1972) basada en una novela homónima de Wood Allen y creada por el director Herbert Ross. También una película que deberíais ver, ya que es muy recomendable.

Para homenajearla, dejo un vídeo de las curiosidades de la película. Espero que os guste.

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