Vuelve Woody Allen con su nueva película y me hace ir al cine como si fuera una cita que tengo con él cada año. De nuevo no me defrauda.
Esta vez menos cómico que la anterior, pero con una película muy entretenida y ligera nos habla de nuevo de crímenes. Sin ser la obra maestra que me pareció "Match Point" nos cuestiona de nuevo la moral y hasta dónde podemos llegar. Con Joaquin Phoenix que hace de un profesor de filosofía con unos diálogos algunas veces fantásticos y con un cambio repentino de humor a media película que gracias a este actor nos creemos y vemos realista. Con una tripa más grande de lo que nos tiene acostumbrados, el bueno de Joaquin está acompañado de Emma Stone, que al igual que en la anterior película de Woody, aunque sin vestir de época, vemos preciosa toda la película. Y con ellos en un papel más pequeño la actriz Parker Posey, también muy bien retratada como todas la mujeres que graba Allen y quizás para mi en el mejor papel y la mejor actuación de la película. Incluso te llegas a enamorar de esa profesora de química con problemas en su matrimonio y con el sueño de venir a España a vivir.
Los diálogos te harán pensar como siempre, la película a mi se me pasó rápidamente y el final te dejará con una sonrisa en la cara. Totalmente recomendable. Esperemos que el director siga con su producción por año y ya estamos dispuestos a ver la siguiente que seguro que será mejor que la media de las películas en cartelera, por ejemplo como esta, y, quien sabe, quizás tengamos la siguiente obra maestra del director neoyorquino. Esperamos con impaciencia. Ya falta menos ;-)
No hay comentarios:
Publicar un comentario