Hace unos días, a pesar que un articulo de un periódico de aquí de Navarra dijera que se encontraba en plena forma, David Bowie murió de cáncer a los 69 años y habiendo sacado un disco hace poco, que visto lo visto seguramente con su muerte se venda como rosquillas.
Si hace unas semanas nos dejaba el cantante de Motörhead, Lemmy, hoy nos deja este icono del glam rock. Para no ser mentiroso os diré que yo no era fan ni de uno ni de otro. Muy pocas canciones de las que han ido apareciendo por su muerte me suenan realmente, pero está claro que eran unos grandes de la música por todos los honores que han tenido y todo el cariño que han recibido en las redes sociales a raíz de sus muertes.
Para mi, más cinefilo que megalomano, Bowie siempre será aquel hombre que le quitó a su hermano a Jennifer Connelly y que hizo que ella entrara en aquel fascinante laberinto lleno de personajes tan extraños como divertidos. Podría ser una buena para revisionar de nuevo y recordarla.
Aquí va un vídeo con una escena de esa pelí en la que cantaba en homenaje al hombre de ojos de dos colores. Descanse en paz.
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