martes, 21 de agosto de 2012

Perdonen que no me levante...

Este domingo hizo 35 años que nos dejó un genio, Groucho Marx. Todo un mito del mundo cinematográfico con el que era imposible parar de reír. Actor, comediante y escritor que elaboraba guiones sarcásticos sobre tomarse la vida muy poco en serio.

Julius Henry Marx nació en Nueva York el 2 de octubre de 1890 siendo el cuarto de seis hermanos después de Manfred, Harpo y Chico. Groucho debutó en el espectáculo a los 15 años como cantante solista. Más adelante, durante los años 20 comenzó a actuar junto a sus cuatro hermanos bajo el nombre de los Hermanos Marx. ¿Quién no ha disfrutado con 'Sopa de ganso', 'Una noche en la ópera' o 'Un día en las carreras'?

En todas sus películas, el personaje de Groucho aparecía con frac, gafas de metal, su peculiar bigote pintado con betún, un puro habanero y una imparable verborrea. Junto a él siempre se encontraba la dama de clase social alta perdidamente enamorada de su personaje.

No pudimos verle en directo porque falleció en Los Ángeles el 19 de agosto de 1977 a causa de una neumonía, dejando atrás 18 películas, varios libros y frases ingeniosas como: "Detrás de cada gran hombre hay una gran mujer. Detrás de ella, está su esposa", o "Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros" o la que está en su tumba "Perdonen que no me levante".

De homenaje os dejo una de las escenas que más me gustan de los hermanos Marx. Espero que os riáis agusto, yo lo he hecho cuando lo he recordado para esta entrada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El epitafio de su tumba no es cierto.