lunes, 25 de agosto de 2014

Fin de semana cultural


Este fin de semana he visto dos joyas de espectáculos que quiero recomendar.


El primero fue una obra de teatro que vi el viernes. Una boda feliz es la típica obra de teatro de enredo y la verdad es que tiene un guión muy bueno. Cuenta la historia de Roberto, un soltero empedernido, que va a heredar de una lejana tía. Pero para poder acceder a la herencia ella le ha impuesto la condición de que se case en el plazo de un año con la intención de que siente cabeza de una vez. Como él no quiere renunciar a su vida de mujeriego, le propone a su mejor amigo, Lolo, casarse con él y así cubrir el expediente.

Ya os podéis imaginar la de líos que puede llevar esto con un padre muy chapado a la antigua y una novia que no sabe nada de la boda. Con deciros que el escenario tiene tres puertas creo que ya os podéis hacer una idea de cómo es la obra. Hace mucho que no me reía tanto. Y no sólo el guión es muy bueno, los actores lo bordan, incluso Agustín Jimenez que yo pensaba que tan sólo hacía monólogos, hace una interpretación de diez. Todos los demás que le acompañan también están impresionantes.

Si está en algún teatro cercano y podéis verla, no lo dudéis. Será el dinero mejor invertido, porque saldrás del teatro con una sonrisa de oreja a oreja.

Y lo segundo fue ayer domingo en el primer picnic musical de este verano. Una actividad que me parece muy interesante. Consiste en una jornada repleta de actividades que tiene como escenario un parque de la ciudad. Este primero era en la Ciudadela y como plato fuerte a las 19:00 de la tarde había un concierto de Ara Malikian. "Mis primeras cuatro estaciones" es un concierto en el que el prestigioso músico que realiza habitualmente más de 450 funciones al año lo que le lleva a recorrer unos 40 países toca las famosas cuatro estaciones de Vilvaldi, pero haciendo un espectáculo para toda la familia. Un genio en la interpretación y encima acercando unas de las melodías más bonitas que nos ha dejado la música clásica. La verdad es que yo disfrute como un enano, nunca mejor dicho. Si el músico va a hacer algo parecido en tu ciudad y encima si tienes niños no dudes en ir a verle. Merece mucho la pena.

Ya veis que la cultura no tiene porque ser seria y aburrida. ¡¡Viva la cultura!!

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