Siempre tenía esta película de 1986 en la mente como una de las películas que más me gustaron cuando era adolescente. Y ahora ya sé el porqué. Me recordó este verano un viaje en barco a la historia que cuenta el chico protagonista a sus amigos. Si no la habéis visto no os cuento nada y si la habéis visto sabréis que el viaje en barco no fue de los mejores que he hecho.
La película trata de unos chavales que se van dos días en busca del cuerpo de otro chico que ha muerto, por supuesto mintiendo a sus padres, y en el viaje los conoceremos mejor y maduraran ya que es su último verano en el colegio y sus vidas cambiaran después de este último viaje. Quizás es típico y las cosas que les pasan no son increíbles ni nada, pero vemos cual es la definición de amistad y la verdad es que la película es muy entretenida. Los actores muy conocidos. Entre los niños el malogrado River Phoenix, Corey Feldman (de los Goonies) y el protagonista Wil Wheaton (que también salía en la película que hablamos aquí "Operación soldados de juguete" y que ahora de mayor aparece como icono de Star Treck (parece que de joven también actúo en la serie de culto) en "The Big Band Theory"). Y como secundarios de lujo, Richard Dreyfuss, John Cusak de muy joven en un papel pequeño, pero muy importante y el bueno de Jack Bauer haciendo de adolescente malote.
El guión adaptado de una historia de Stephen King (una de las pocas historias que no son de suspense o terror de este escritor) fue candidato al Oscar, pero una de las cosas que hace especial también esta película es su música. Con todo clásicos de los años 50, ya que la película está ambientada en esa época, hace que, como yo, en cuanto ves los títulos de crédito con la canción que es la que da título a la película, mires por Internet para conseguir su banda sonora.
En definitiva un clásico que si no habéis visto tenéis que ver y el que la haya visto, pero hace mucho que no la revisiona que le de otra vuelta como yo, porque pensando que no me iba a gustar tanto y que iba a perder el recuerdo tan bueno que tenía de ella, no sólo no lo he perdido sino que para mí sigue siendo un clásico inolvidable.
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