Hoy me voy a poner un poco transcendental (como Gabriel en su texto. ¡Enhorabuena!)
Una vez me dijerón de leer la biblia y que buscará un texto que me gustará. La verdad es que abrí el librito con pegas. Pensaba que nada habría allí que no supiera, nada que no hubiera leído o escuchado en las misas que había estado.
Empece por donde se empieza un libro, por el principio. Y después de lo de Adán , Eva y demás. Encontre historias graciosas y divertidas de los reyes. Siempre hemos oido las mismas historias, pero allí había más. Y tampoco me costó encontrar para mi uno de los mejores textos que había leído y que por nada me podía imaginar que venía de aquel libro.
Hay un tiempo para todo
Todo tiene su momento oportuno;
hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo:
un tiempo para nacer,
y un tiempo para morir;
un tiempo para plantar,
y un tiempo para cosechar;
un tiempo para matar,
y un tiempo para sanar;
un tiempo para destruir,
y un tiempo para construir;
un tiempo para llorar,
y un tiempo para reír;
un tiempo para estar de luto,
y un tiempo para saltar de gusto;
un tiempo para esparcir piedras,
y un tiempo para recogerlas;
un tiempo para abrazarse,
y un tiempo para despedirse;
un tiempo para intentar,
y un tiempo para desistir;
un tiempo para guardar,
y un tiempo para desechar;
un tiempo para rasgar,
y un tiempo para coser;
un tiempo para callar,
y un tiempo para hablar;
un tiempo para amar,
y un tiempo para odiar;
un tiempo para la guerra,
y un tiempo para la paz.
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