Aquella mañana todo estaba blanco cuando nos despertamos, pero hacía sol. Vamos el tiempo como siempre. Cada cinco minutos hacía una cosa.
Desayunamos tranquilamente en el comedor y después de preparar todas las maletas (Hubo dificultades en cerrarlas, pero ya entró todo, incluso las cosas que nos dió Iria para traer) dimos un paseo y fuimos al puerto de Delf, cosa curiosa el nombre ya que está en Rotterdam.
Después de 15 minuticos llegamos a una calle, con un molino al fondo y con barcos y casas alrededor muy chulas. Era como si no fuera Rotterdam y entonces entendimos el porque del nombre.
Hicimos unas fotos, las últimas, paseamos por allí y nos acercamos al molino, que estaba cerrado. Allí aquel día era el unico que era fiesta para todos.
Cuando volviamos hacía casa de Iria a coger las maletas empezó a nevar. Al principio eran cuatro copos, pero conforme llegamos a la casa aquello iba en aumento.
Cogimos las maletas e Iria nos acompaño hasta el tranvia. Allí fue la despedida cuando el tranvia llegó. Nevaba e Iria se quedó detras de la puerta bajo la nieve haciendo la payasa y haciendo como que lloraba.
Cogimos las maletas e Iria nos acompaño hasta el tranvia. Allí fue la despedida cuando el tranvia llegó. Nevaba e Iria se quedó detras de la puerta bajo la nieve haciendo la payasa y haciendo como que lloraba.
Se quedá un mes más. Pero ya falta menos para que este aqui de nuevo.
En la estación vimos Rotterdam blanco y seguía nevando. En el tren ya paró y cuando llegamos a Amsterdam incluso hacía sol. Estabamos a la hora en el avión, pero al parecer desde Madrid no nos dejaban salir por problemas de trafico, así que estuvimos casi hora y media esperando en el avión. Cuando llegamos a Madrid, obviamente ya no estaba el vuelo a Pamplona, los dos que había aquel día estaban llenos. Así que nos dieron para el primero de la mañana y un bono de hotel para esa noche.
El hotel era de 4 estrellas y el buffet de la cena estaba bueno. Cenar y a la cama porque había que levantarse cuando todavía no han puesto ni las carreteras. Me quedé dormido, más vale que quedamos en pegar a la puerta. no me pude ni duchar en aquella ducha que parecía muy chula.
Llegamos a Pamplona a las 8:30 después de dormir casi todo el viaje. Una pequeña anecdota para un gran viaje.
Una visita a Holanda (bueno Paises Bajos), un gran país sobretodo evolucionado. Bonito y que creo que volveré a ver más pronto que tarde. Eso sí intentaré ir en una temporada con un poco mejor de tiempo.
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