Después de la ciudad del juego cogimos el coche y nos dirigimos a hacer unas cuantas horas buscando nuestro primer parque natural, el Bryce Canyon. El coche ya lo habíamos cogido en el aeropuerto, pero sólo habíamos conducido del aeropuerto al hotel, que estaba a un cuarto de hora más o menos, así que no sabíamos casi ni cómo era lo de conducir.
Deciros que es verdad que las carreteras casi siempre son rectas, hemos visto rectas que la de Monreal se queda corta. También que todos o sobre todo los que alquilan son automáticos (más aburrido el conducir, pero no me extraña que se saquen el carnet a los 16 años...) y casi todos de gasolina. Esto es importante cuando como nosotros se te olvida preguntar en el alquiler a ver qué combustible hay que echar al coche ;-) La gasolina es muy barata y va por galones, que son como 4 litros. ¡¡Llegamos a pagar hasta 2 dolares por 1 galón!! Lo que más nos llamó la atención fue la competencia y ver dos gasolineras que estaban a 50 metros o menos tuvieran precios de medio dolar o un dolar de diferencia en la gasolina. Nosotros como íbamos al limite no podíamos mirar mucho, pero merece la pena mirar y conseguir la más barata. También acordaros que las carreteras van con millas por hora y no por km/h. Aunque como el coche también pues no hay tanto problema. Lo que más que corrimos era en carreteras de 70 millas por hora, mientras que la media eran unos 60.
El Bryce Canyon era nuestro primer parque y cogimos un pase anual para todos los parques de USA. La verdad es que merece la pena, porque es 80$ por coche y a nada que entres a tres parques te ahorras un montón de dolares. Este parque ya valía 30$.
Allí hicimos dos caminatas. La primera por arriba a modo de mirador de este canyon que a pesar de su nombre no es propiamente un cañón sino una gran anfiteatro natural formado por la erosión. Y donde vimos las estructuras geológicas únicas llamadas chimenea de hadas, que se formaron por la erosión causada por el viento, agua y hielo. y donde el juego de colores de las rocas, rojo, naranja y blanco recrean vistas espectaculares, como podéis ver en las fotos.
La segunda caminata bajamos abajo del cañón y mereció la pena, a pesar de las cuestas... y de tener a una lesionada en el grupo. Eran caminatas cortas y así ves un poco el parque. Fue un parque que nos sorprendió gratamente y nos gustó mucho. Quizás fue porque era el parque del que menos habíamos oído hablar y del que menos habíamos visto fotos y la verdad es que las formas son impresionantes y merece mucho la pena.
Aquella noche dormimos en Kanab, un pueblito del estado de Utah. Como en las películas tenía su supermercado, al que llegamos por poco y fue en ese pueblo dónde vimos que también cenan pronto aquí, Casi nos quedamos sin cenar por ir a las 21:30 o 22:00 (el problema fue que en el estado de Utah era una hora más y claro lo que era una hora prudencial para llegar al hotel y cenar, se convirtió en una hora más). Más vale que una señora nos dijo que nos daban algo frío, como ensaladas. Con el calor que habíamos tenido, con el hambre que teníamos y por descansar de hamburguesas no nos vino nada mal esas ensaladas. Fue también el primer sitio donde dejamos propina. Después de darnos de cenar cualquier cosa. El día siguiente era un día largo, así que pronto a la cama.
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