viernes, 14 de diciembre de 2007

El lado Brasileño

Para el lado brasileño sólo teníamos una mañana y conforme ibamos con el taxista (uno que nos cogío la posada Timbó) nos decía que había tres alternativas en el lado brasileño. El parque de las Aves, el parque de las cataratas por el lado brasileño y la posibilidad de coger el helicoptero. El helicoptero nos parecía carillo y habían dicho que merecía la pena pero que era poco rato. Queríamos ver el parque de las aves, porque el día anterior no habíamos visto muchos animales, a excepcón de algun pájaro carpintero, un coatí y algún lagarto y como las cataratas ya las habíamos visto y el taxista nos decía que si las habíamos visto era ver de nuevo lo mismo, pero desde otra perspectiva, pues nos decidimos por las aves. Y yo creo que acertamos.



El recorrido por entre jaulas pequeñas nos decepcionó. Parecía un zoologico, pero después cuando entras a jaulas grandes y tú mismo estás al lado de los animales está guay. Tucanes, papagayos, Guacamayos, mariposas, colibris, incluso reptiles: serpientes, caimanes,.. (un poco sosos tomando el sol y sin moverse) Y claro, como llevabamos a Titi que es la reina de los animales y que a todos quiere tocar, pues tardamos la hora que dijo el taxista que nos iba a costar en dos horas o más. La verdad es que mereció la pena, sobretodo en la última jaula que estuvimos con un biólogo que nos puso a los guacamayos o loros en el brazo o como si fuera un bebé (También nos contó una historía que a una turista le agarrarón dos loros de las tetas. Por la punta decía y hacía como había hecho ella. Muy gracioso el biólogo). Yo tenía un poco de respeto por coger a los loros, porque si no cojo a un bebé coger a eso... Pero al final fue una experiencia chula. Ya veís las fotos.

Luego salimos y teníamos como una hora para ir al aeropuerto. ¿Qué hacer? No nos daba tiempo para ver las cataratas del lado brasileño, pero el taxista nos dijo que nos daría tiempo de hacer el helicoptero. ¿Teníamos suficiente dinero? Creíamos que sí. Venga vamos a hacerlo!!


Llegamos y 150 reales por cuatro... 600. Tenemos 728, pero al taxista le tenemos que pagar 150. No nos llega. Allí estaba javier, nuestro amigo el taxista (que Titi le estaba contando de donde venía su nombre) que viendo la situación nos dijo que nos cobraría menos. Eso sí, en cuanto pagamos el helicoptero nos pidió el dinero porque no se fiaba de que nos gastaramos en algo. Ja,ja,...


Y allí esperamos como una hora y cogimos por fin el helicoptero. No había montado nunca!! El ruido es un poco molesto , aunque al final te acostumbras y yo pensaba que se movería mucho más. Era bastante estable y parecía bastante a un avión.

Y en tres minutos estuvimos encima de las cataratas. Increible vistas desde allí arriba. Realmente había merecido la pena quedarse sin dinero. Fueron 10 minutos sólos, pero cuando estás arriba a ti se te hacen como si fueran más. Y las vistas!!! Ana espero que hicieras muchas fotos y chulas. Yo voy a dejar dos de las que hice.




















Luego al aeropuerto y rezando para que no pasara nada porque no teníamos ni un duro. Nos despedimos de Javier y entoneces Maider sacó unos euros que tenía olvidados. Nos salvarón. Una botella de agua, algo de picar. Nunca unos euros han sido tan bien recibidos. En Rio tuvo que subir Ana a por dinero para el taxi. Ahh! Y conocimos a David. Pero, eso es ya otra historia.

No hay comentarios: