jueves, 20 de diciembre de 2007

Gracias a mis compañeras de viaje y sobretodo a Ana

Bueno, yo creo que este va a ser mi última entrada sobre el viaje. Seguro que me quedan cosas por contar, pero yo creo que os he contado lo más importante. Os voy a contar ahora algunas cosas que no he contado de Rio.

Por ejemplo no he hablado del Pan de Azucar. En un principio dijo Maria que lo podíamos escalar. Daba miedo, pero como dijeron que tampoco era para tanto, pues a mi me ilusionó la idea de poder hacer una subida algo alternativa y no con el teleferico en plan turistico. Al final el tiempo no acompaño, también alguna ya no tenía tanta ilusión por subirlo escalando y al final subimos en plan turistico, pero como dijo Maider como si estuvieramos muertos, porque había tal niebla que tan sólo se veían los cables del teleférico.

Después no he hablado del Maracaná. Desde luego mejor que hacerse las uñas (allí en Brasil es muy tipico hacerse las uñas a la francesa y todas las chicas las tienen pintadas, así que Titi y Maider se animaron, pena que con el mar y la playa de Gamboa después se les fue) y estar de mercadillo. Me parecío muy grande y la verdad es que fue una pena que no hubiera partido aquel fin de semana que estuvimos para ver el ambiente que dicen que se forma. Vacio pues tampoco dice mucho. De hecho fue más gracioso lo de los pies de los futbolistas que hay fuera y la foto aquella que lo que es por dentro. ¿Fotos? Sólo tiene Ana, así que no puedo poner. Aqui también puedo comentar que fuimos andando por una zona que al parecer no era muy segura por lo que nos dijo el taxista. También fue gracioso que el taxista echara gasolina con nosotros dentro. Bueno, gasolina no, porque van con gas. Parece que es más barato y menos contaminante. Fue raro que abriera el capot para poner el cable.

¿Restaurantes? Pues fuimos varias veces al Kilograma, era un restaurante a peso que estaba en Copacabana. La verdad es que es una buena idea. Es como un selfservice que coges lo que quieras en un plato, luego te lo pesan y eso es lo que pagas. Creo que así no se desperdicia tanta comida y salía mogollón de barato. Cenamos en un Rodicio, en el que había selfservice de primero y después los camareros pasaban con carne en una barra y te cortaban. Podías pedir tanta como quisieras. Era más caro, pero nos pusimos hasta el culo y más vale que no comimos ese día. Yo recomiendo el restaurante de la Lagoa. Era italiano con música en directo. No pidas más de un plato, porque se puede compartir, te traen cada plato...

En cuanto a los mercadillos, bueno eso es lo que menos me gustó. Yo no soy de tiendas y el mercadillo me lo vi en una hora. Bueno, había dos. Uno el de Ipanema que supuestamente era más de artesania. Donde Ana amuebló y empapeló su proxima casa (yo haré cola para probar la hamacam eh?). Y después estaba el de Copacabana. Este me gustó más porque era de tarde y noche y me parecio que perdía menos el tiempo. Ya era de noche, estaba oscuro y no puedes aprovechar para ver otras cosas. Además era más turistico y aproveche a coger alguna cosilla para recuerdo.

También estuvimos en el jardín botanico. Pero fuimos por un camino por arriba y casi no lo vimos, porque cuando ibamos a volver para ver todo, nos pilló la lluvia y estuvimos resguardados en el orquidiario.

Creo que no me dejo nada. Si de alguna cosa me olvido me gustaría que mis compañeras, si leen esto, pongan algún comentario para complementar. No vale poner lo de "no entendo" que ya lo he contado, eh?



Y voy a aprovechar para dar las gracias a mis compañeras de viaje por soportarme. Al principio tenía miedo de no congeniar, pero creo que al final nos lo hemos pasado muy bien. Dar las gracias a Ana que fue la que nos metió en esto. Que la pobre sufre siempre que viaja conmigo y al final siempre me pregunta a ver si quiero ir. Que encima preparó los viajes, los albergues,... Que aunque no soy muy expresivo te puedo decir que este uno de los viajes de mi vida. Que no olvidaré y que me ha gustado tanto que sé que algún día volveré a Brasil. No sé si a los mismos sitios, pero volveré. Y que siempre recordaré este viaje sin poder hacerlo sin vosotras, mis compañeras. ¡¡¡Gracias de verdad!!!

Acabo esta entrada con un video de una canción que estaban cantando en Ipanema en un garito. Yo se la había oido a Caetano Veloso y me la sabía. Ellas se quedaron flipadas de que la cantara. Como no se oía mucho os dejo con esta gran canción. No he podido encontrar a Caetano pero he encontrado esto. No es lo mismo, pero os dará una idea de la canción.


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